martes, 2 de abril de 2013

Análisis del mito de Pandora


Hacia una explicación del “Mito de Pandora”


 
 Este mito se inicia con otro mito: el de Prometeo, quien engaña a Zeus respecto de unos lotes de buey. Con este engaño  Zeus manda quitar el fuego a los hombres. Pero Prometeo lo roba del templo sagrado en la punta de una caña y lo restituye a los primeros habitantes, con lo que Zeus dispone un castigo aun mayor para los hombres: manda construir lo que sería una calamidad: la primera mujer que se llamó Pandora que significa, “todos los dones” puesto que todos los dioses le otorgan algo.
 

 Como se ve, las consecuencias del engaño de Prometeo fueron desfavorables más que nada para los hombres pues pierden para siempre una vida sin esfuerzo y enfermedad.

 La versión más antigua es narrada por Hesíodo en dos de sus obras: primero en Teogonía y después en  Trabajo y los Días. Lo curioso es que cada una de estas obras varían significativamente en lo que cuentan. Los críticos aseguran que la cronología de Hesíodo resulta un rompecabezas: si Pandora es la primera mujer creada por orden de Zeus como castigo por el robo del fuego, quiere decir entonces que los hombres de la edad de oro no tenían mujeres.

 Respecto de las variaciones que se presentan en una y otra obra, en la primera no se utiliza el nombre Pandora para designar a esta mujer. Es Hefesto quien la construye con tierra y es Atenea la que le otorga la belleza.

 Hombres y dioses la observan encantados, pero se trata de una criatura paradójica, es un “bello mal” un “engaño total”. En la Teogonía se las acusa de consumir toda la sustancia de los hombres sin dar nada a cambio. Y sin embargo, tienen su utilidad, pues Zeus, y según este texto, había decretado un mal que sirviera para restaurar el equilibrio del hombre solo, que no tiene quien lo cuide en su vejez y tampoco tiene descendencia.

 La Teogonía cuanta la creación de la mujer siendo ella misma un mal pero necesario porque, por un lado, son caras y derrochonas por lo que es mejor estar sin ellas, pero, por otro lado, cuidan a sus maridos y les dan descendencia, por lo cual conviene tenerlas cerca.

 Nótese que aquí no se hace referencia a ninguna jarra o tinaja, objeto que aparece solo en la otra obra.

 En Trabajos y los días a Hefeso se le pide, como en el otro poema, que fabrique una criatura de tierra y agua. Atenea le enseña una serie de útiles perfecciones; Afrodita le concede su encanto y la capacidad de generar deseo sexual; Hermes le infunde una mente engañosa. Es aquí donde recibe el nombre de Pandora, “todos los dones”. A continuación la envía Zeus al flojo hermano de Prometeo, Epimeto, que la acepta a pesar de las instrucciones de su hermano de no aceptar ningún regalo procedente de Zeus. Hasta ese momento los hombres vivían en la tierra sin conocer ningún mal, ni dolor, ni esfuerzo, ni enfermedad, pero la mujer debido a la curiosidad, entrometimiento e ingenuidad levantó la gran tapa de la jarra que estaba en la casa de Zeus y soltó todos los males y sufrimientos, quedando dentro solo la espera (se aclarara más adelante por qué se utiliza este concepto para referirse a lo que queda dentro de la jarra).
 

 En resumen, se trata de un relato sobre el origen de las enfermedades, mientras que en la Teogonía se trata de la invención de la mujer y la gran maldición que supuso para los hombres.
 Pero ambos subrayan el carácter engañoso de las mujeres.
 Por el tema tema que trata este mito se lo puede clasificar como etiológicos ya que manifiestan la causa de un fenómeno de la naturaleza o de la creación de alguna especie


¿Por qué hablar de espera y no de esperanza?



 El sentido de la Esperanza aprisionada en la jarra ha sido objeto de numerosas interpretaciones que resumió W. J. Verdenius en un artículo reciente (1972).

 Él establece cuatro principales grupos de teorías:

·      la esperanza es un bien que se conserva para todos los hombres: el argumento en contra es que por tratarse de un bien no tendría razón de ser su presencia dentro de la jarra donde solo hay males. Se ha sugerido que la jarra tenía bienes y males, pero el texto no permite tal suposición. Además, no se explica cómo ese bien puede impactar en lo hombres si aún permanece dentro de la jarra.

·      La esperanza es un bien negado a los hombres: el problema es parecido al anterior ¿Cómo pone Zeus un bien junto con los males?

·      La esperanza es un mal que se conserva para los hombres: esta hipótesis, sostenida entre otros por Adams, es absurda, ya que al estar cerrada la tapa con la esperanza dentro, sería un mal menos para los hombres.

·       La esperanza es un mal negado a los hombres: si así fuese, la historia que pretende explicar el origen de los muchos males de la tierra resultaría ridícula.

  La explicación ingeniosa de Verdenius parte de que no significa ingeniosa en el sentido moral, sino “espera”, de esta forma la historia resulta totalmente lógica: al decir Hesíodo que la “espera” quedó dentro de la jarra, quiere decir que los hombres recibirían los males sin advertirlo, sin  “esperárselos” lo que es, precisamente, una de las desgracias a las que se refiere Hesíodo.

 Esta explicación a su vez deja ver como aún en la actualidad los distintos mitos, y en este caso el de Pandora, siguen siendo objeto de estudio, se los sigue actualizando a la luz de nuevas fuentes.